Edición facsímil de la obra de Sebastián Souvirón Utrera «Historias del siglo XIX»

Con la edición de esta obra iniciamos la Colección La Caleta, con su número 1, que recogerá textos publicados hace tiempo, o inéditos, o de reciente creación

Dentro de la amplia gama de proyectos a realizar en un futuro próximo por parte de Ciudad del Paraíso, tan pronto finalice o se atenúe la pandemia de la COVID-19, y sin mencionar la serie de ambiciosos proyectos expositivos, viajeros, conferenciantes y culturales en general, que se han visto aplazados, o afectados por esta enfermedad, destaca nuestra labor editorial, que se inicia con la edición facsímil de «Historias del siglo XIX», la obra del inolvidable Sebastián Souvirón Utrera, que en 1967 llevó a cabo Ángel Caffarena Such en aquella fábrica de sueños que era su Librería Anticuaria El Guadalhorce en la calle Cárcer número 6.

Con la edición de esta obra iniciamos la Colección La Caleta, con su número 1, que recogerá textos publicados hace tiempo, o inéditos, o de reciente creación, que tengan como marco y objeto la forma de ser y vivir de Málaga, en especial la historia, cuentos, leyendas y sucedidos en relación con la burguesía que tanta gloria y riqueza aportó a nuestra ciudad.

Creemos que aún está por escribir la gran obra y por realizar la gran exposición, que recojan la ingente obra llevada a cabo desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días, por personas y familias, muchas de origen exterior, españoles o extranjeros, que en pocas décadas se sintieron profundamente malagueños, es decir, emprendedores e impulsores del comercio, la industria, las exportaciones y la creación de riqueza en nuestra ciudad.

Porque también es nuestro propósito luchar contra pretendidas holgazanerías e inventadas inculturas en una ciudad que a mediados del XIX, época en la que transcurren la mayoría de historias que recoge la presente obra, era la segunda ciudad industrial más importante de España, con los primeros altos hornos de nuestro país, exportadora de vinos de fama mundial, pasas, frutos secos, maquinaria agrícola e industrial, con una Sociedad Económica de Amigos del País de las primeras y más pujantes de España, con Liceo, Círculo Mercantil, Ateneo, Conservatorio, y una sólida burguesía que viajaba, hablaba idiomas y adornaba sus casas con obras de arte de la importante Escuela de Pintura Malagueña del XIX, cuyas obras más destacadas de Moreno Carbonero, Ocón, Pradilla, Ferrándiz, Denis Belgrano, Gisbert o Muñoz Degrain, fueron el germen del futuro Pablo Picasso, algunas de las cuales hoy cuelgan en las grandiosas salas de la ampliación del Museo del Prado en Madrid.

Y los que conocimos bien al autor de esta obra por razones familiares, sabemos de sobra que este fue el espíritu que animó a Sebastián Souvirón a la hora de escribir esta deliciosa obra y otras que le siguieron, que algún día es posible que sean editadas también en esta colección. En ella el autor recoge una serie de personajes, familias y vidas de lo que fueron algunos de los mejores años de la ciudad, con seriedad de historiador e investigador, con la chispa andaluza, el humor británico, y las ganas de vivir la vida con pasión, que siempre le caracterizaron.

Para las jóvenes generaciones, hemos de decir que Sebastián Souvirón Utrera, perteneciente por ambas ramas a familias de la alta sociedad burguesa malagueña fue abogado, escritor, periodista, fundador y director del diario SUR, presidente del Real Club Mediterráneo, fundador de la Academia Gastronómica de Málaga, fundador y presidente del Skal Club de Málaga, cofundador de la Cofradía de Estudiantes, Hermano Mayor de la Cofradía de Viñeros, delegado de Información y Turismo en Málaga y por encima de todo, un personaje fundamental en aquellos años de creación y desarrollo de la Costa del Sol.

A la edición original se le han añadido en esta edición facsímil unas páginas que recogen una breve semblanza del autor escrita por Mariano Vergara Utrera y una muy interesante selección de fotografías de la intensa vida del autor, algunas de ellas verdaderamente históricas.